martes, 19 de enero de 2016

Headcat

Hace ya semanas que nos dejó Lemmy Kilmister de Motorhead.
He de reconocer que Motorhead puede conmigo. No soporto el sonido acelerado, retumbante y grave del bajo-apisonadora de Lemy.

Pero este trabajo alternativo de Lemmy junto a Slim Jim Phantom de Stray Cats me ha gustado.
Me resultaba curioso que Lemmy se acercara al rockabilly. Pero no lo había escuchado.

Ahora ha caido en mis manos y puedo decir que el disco es simpático y divertido.

Más punky que rockabilly. Pero divertido.

La aterciopelada voz de Lemmy no desentona con el saturado sonido. Y como las canciones resultan más melodiosas que las salmodias metaleras de motorhead pues me gusta.

Chulo. Descanse en paz.